Gofres de banana
Los gofres que os presento son una fantástica opción para un desayuno sin gluten y sin lactosa. Además, si te gusta el dulce, pero estás intentando dejar el azúcar, ¡esta receta es perfecta para ti!A pesar de que los gofres son originarios de Estados Unidos, no debemos olvidar que, hoy en día, es una receta que se come por todo el mundo y se han hecho miles de combinaciones respecto a la receta original. Espero que mi combinación os parezca fantástica y que la disfrutéis tanto como yo.Ahora, si ya tenéis todos vuestros utensilios, ¡es el momento de ponernos manos a la obra!
Nuestros ingredientes
- 3 huevos
- 100 ml bebida de avellana
- 70 gramos harina de arroz
- 50 gramos trigo sarraceno
- 90 gramos crema de avellana
- ½ banana
- 15 gramos Eritritol
- 2 o 3 gotas aroma de vainilla
Pasos a seguir
- Batir los huevos¡Cogemos un bol que sea profundo, porque va a tocar mezclar bien!Rompemos los huevos en el bol y les añadimos el aroma de vainilla, el eritritol y media banana bien triturada. Mezclamos bien todos los ingredientes hasta que te quede una masa bien homogénea.
- Trocear la bananaCon la banana restante hacemos trocitos bien monos, los utilizaremos más adelante para el relleno del gofre.
- Añadir el sabor a avellanaUna vez tengamos ya los ingredientes bien mezclados añadimos a la mezcla la bebida de avellana y la crema de avellana y volvemos a remover bien. ¡Cuidado no te salpiques
- Añadir las harinasVamos añadiendo las dos harinas mientras removemos para que queden bien mezcladas y que, además, no quede ni un solo grumo en la masa. Recuerda que sino te va a tocar comer una bola de harina.
- Añadir la bananaPara finalizar con la mezcla, añadimos los trozos de banana que hemos cortado previamente. En este punto no hace falta batir
- Cocinar la masaPrecalentamos una gofrera y la untamos con un poco de aceite o de mantequilla. Cuando esté bien caliente, ponemos la masa que quepa y la tapamos bien, hasta que coja bien la forma del gofre y esté bien hecho. El último paso es muy simple, decora el gofre, coge tus cubiertos y ¡a comer!